Los alumnos de
2º de ESO han disfrutado de unas horas de convivencia. Desde las 7 de la tarde
del viernes 13 de diciembre y hasta las 11 de la mañana del sábado 14, se
sucedieron dinámicas y descansos en torno al tema Tolerancia y respeto. El lema
propuesto desde la tutoría para esta convivencia había sido: ¿Clonados?
¡No! ¡Gracias!
Todas las
actividades se realizaron en el colegio: en las clases de ESO, la capilla de la
comunidad y el patio.
A las 7 de la
tarde fue la acogida y merienda. Para empezar, qué mejor que comer cosas ricas
y además compartidas, que –como decía algún niño- todavía saben mejor.
Mediante una
dinámica de presentación de la convivencia, fuimos indicando, cada uno, un
sentimiento positivo que teníamos, uno negativo y algo que podíamos aportar a
la convivencia para enriquecernos.
Seguidamente,
trabajamos el tema: “¿CLONADOS? ¡NO! ¡GRACIAS!” Primero, desde una presentación
en diapositivas al que siguió un TEST personal. A continuación, visualizamos
secuencias de películas que reforzaron de cuántas maneras diferentes podemos
ser tolerantes con quienes tenemos cerca, en el día a día. Por último, hicimos
grupos pequeños para elaborar carteles que recogieron nuestras reflexiones.
Cenamos y,
después, hicimos unos minutos de oración en la capilla de la comunidad
religiosa. Un detalle que a los alumnos les encantó y que tuvo su encanto por
lo novedoso del lugar y lo plástico de algunos símbolos.
Momento
especialmente culminante fue salir al patio a las 11 de la noche para echar un
partido con el encanto que tiene jugar de noche, alumbrados por los focos.
No faltó
-después de media noche- el cine, con la proyección de la película Invictus.
Y para colmo de alegría en ese momento entrañable, descansados sobre las
colchonetas (que subimos del gimnasio para la ocasión) qué puede ser más
oportuno que un rico paquete de sabrosas palomitas. Surgieron comentarios también
muy ricos a propósito de la temática de la película, tan en consonancia con
nuestro tema de fondo.
Entre unas
cosas y otras, a eso de las 3 de la mañana nos metíamos en el saco de dormir.
Nuestra clase
de 2º de ESO, donde a veces se respiran la monotonía, el aburrimiento o la
pasividad, se convirtió a los largo de unas cuantas horas en sala de acogida,
sala de reuniones, taller de trabajo en
grupos, cine y hasta en un “lujoso” hotel de cinco estrellas (o quizás alguna
menos).
A las 9 de la
mañana, ¡DIANA! De ello se encargaron Pilar (la directora) e Inés (cosa que algunos
niños asociaron a los madrugones en el campamento de verano en Vegaquemada).
Con guitarra en mano, a fin de proporcionarnos un feliz despertar, entonaron
cantos mientras salíamos de los sacos.
Tras el “aseo
del gato” y un suculento desayuno, rezamos juntos y rellenamos la ficha de
Evaluación del encuentro. Algunos niños tuvieron que marchar a partir de las
10:30 h. Quienes quedamos hasta las 11, lo pasamos bien aquellos últimos
minutos de tiempo libre: fútbol, música, fotos…
La experiencia
ha sido valorada muy positivamente y, desde luego, todos queremos repetir.
¡Cuánto alegra
ver entusiasmados y motivados a nuestros alumnos!
De todo se
vale Dios para ayudarnos a crecer, a ser buenas personas, buenos compañeros,
cristianos comprometidos con la
Iglesia y en el mundo.
¡Hasta
la próxima convivencia, si Dios quiere!
No hay comentarios:
Publicar un comentario